Todos pasan corriendo de un lado para otro. No se dan cuenta de lo quemados que parecen ante mis ojos. Me da pena el ritmo tan frenético y alterado que lleva todo el mundo, nadie disfruta.
Estoy harta de que el aire huela a contaminación, de que el ambiente huela a la mierda (con perdón de la palabra) que unos depositan sobre otros. Quiero mirar al sol y que me vuelvan a doler los ojos, pero ya no duelen ... no ... porque el sol no se ve por culpa de esa capa de indiferencia que lleva la gente sobre su propia vida. Lo mismo cuando alguien reaccione ya no os resultará tan indiferente todo.No hace falta que venga alguien a salvarte, cada uno debe salvarse a sí mismo, que ya somos bastante mayorcitos. Yo ya reaccioné ... así que ahora sálvese quien pueda.