sábado, 14 de abril de 2012

El beso de Doisneau

Hoy se cumple el centenario del nacimiento de Robert Doisneau, fotógrafo francés que comenzó su andadura profesional al lado de una cámara con 17 años.
Por tanto, la entrada de hoy es para él y su famosa foto de "El beso", en la que se muestra a una pareja besándose a las afueras del ayuntamiento de París.
La duda de saber si era una fotografía espontánea o preparada ha suscitado muchas y variadas opiniones. Pero al margen de esto, se trata de una instantánea preciosa.


domingo, 8 de abril de 2012

Oscuridad

Hace ya mucho tiempo me contaron una historia que al recordarla me sigue poniendo los pelos de punta.
Un excursionista decidió adentrarse en unas montañas alejadas de la civilización y dejarse llevar por los misterios de la naturaleza. Sin más compañía que su brújula empezó a andar por los senderos. Disfrutaba de los paisajes que se le mostraban, se acercaba a cada flor para sentir su aroma, le hacía una foto a cada animal que se encontraba, pero después de mucho andar por la montaña comenzó a darse cuenta que los lugares por los que pasaba no le resultaban en absoluto familiares.

Miró al sol y localizó la posición en la que se él encontraba, el sol se estaba poniendo por el oeste, ya estaba a punto de morir el día y él no tenía ningún sitio para resguardarse de la noche. Observó con detenimiento a su alrededor, le parecía imposible que con su experiencia se hubiese perdido en medio de la naturaleza.
Quedaban muy pocos minutos de luz así que buscó con desesperación algún lugar adecuado para dormir. Mientras corría por la hierba escuchaba el sonido silbante del viento entre las hojas de los árboles y de pronto detrás de unos arbustos vio un agujero. Cogió unas hojas secas y las ató a un palo, le prendió fuego y se introdujo en la cueva. Alumbró con la antorcha, se dio cuenta que la cueva era muy grande y que poseía varios caminos que llevarían seguramente a otras estancias.

No pudo quedarse sentado en un lugar, de manera que se puso a caminar para explorar la cueva. La luz del fuego iba creando figuras en las paredes y eso le inquietaba. Iba pasando de unas estancias a otras hasta que llegó a la que parecía ser la más grande. Alzó la antorcha y quedó fascinado de lo que estaba presenciando, eran pinturas muy antiguas, pero eran muy perfectas. Seguía maravillado con aquellas imágenes que describían la vida cotidiana de los que vivieron en ese lugar mucho tiempo antes.

Siguió alumbrando las paredes de la cueva y en un rincón había una figura muy alta, era algo parecido a un tótem, debía medir unos tres metros y estaba formado por varios animales tallados en madera. Por la simbología que parecía encerrar el tótem y las pinturas de las paredes, quizás se encontraba pisando un suelo donde habitaron tribus relacionadas con los chamanes.

Se acercó al tótem y fue alumbrándolo poco a poco desde el suelo hasta donde alcanzaba su brazo, las sombras dibujadas por el fuego le atemorizaban, pero detrás del tótem, en la pared, apareció una sombra que se iba haciendo cada vez más grande y que no correspondía con la silueta de aquella figura de madera.
Cuando la sombra alcanzó su altura máxima sintió un escalofrío y la luz de la antorcha se apagó. Tenía claro que no iba a permanecer en aquella cueva ni un minuto más y a tientas, en medio de la oscuridad, consiguió salir de la cueva.
Cuando regresó, días más tarde, a la ciudad y me contó lo que había ocurrido, me dijo:
- Sentí que aquella sombra era el diablo.

sábado, 11 de febrero de 2012

Un poema dadaísta de 2º de Filología Hispánica.

Este poema dadaísta fue realizado, en clase de Literatura Hispanoamericana II, entre todos, nosotros los alumnos y la profesora. Refleja claramente la estética dadaísta, así como los temas que predominan en dicho movimiento vanguardista (y no es broma).
Existen instrucciones para hacer un poema dadaísta y nosotros las seguimos al pie de la letra. He aquí el resultado:


"Con un 1:18.419
capital de la, de su equipo en
el mejor tiempo Jerez vuelve a ser
tiempo de la temporada 2012, utilizaron coches hizo el mejor
Fórmula 1. El circuito de día, con un minuto
17 segundos y 613 centésimas. Será en los...
Matinal, los ensayos de la jornada (Lotus).
Cuando, de los que próximos test, el alemán vuelve a resurgir.
El que hizo: los de las."

jueves, 15 de diciembre de 2011

Rima LXVI.

¿De dónde vengo?... El más horrible y áspero
de los senderos busca;
las huellas de unos pies ensangrentados
sobre la roca dura, 
los despojos de un alma hecha jirones
en las zarzas agudas,
te dirán el camino
que conduce a mi cuna.


¿Adónde voy? El más sombrío y triste
de los páramos cruza,
valle de eternas nieves y de eternas
melancólicas brumas.
En donde esté una piedra solitaria
sin inscripción alguna, 
donde habite el olvido, 
allí estará mi tumba.
                                               Gustavo Adolfo Bécquer.

martes, 22 de noviembre de 2011

No sólo es lluvia.

Hay corazones que viven en constante otoño,
pero siento como el próximo invierno me acaricia la nuca.
Entonces miro tras el cristal y unas manos frías
han dejado sus huellas en él.

Miro al exterior con unos ojos rotos
y advierto que llueve, quizás no paró nunca,
no vi cuando comenzó, simplemente llovía.
Me he acostumbrado a ver llover.

Es una lluvia que no cala, pero deshace,
me desperdicio en cada segundo.
En cada titubeo me despilfarro,
pierdo esencia, forma y me voy por el desagüe.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Tan sin nombre como yo.

Somos dos almas perdidas dispuestas a cruzarse en el camino. Dos desconocidos que sólo conocemos el color de los ojos del otro después de mirarnos.
Aquella tarde no era especial, no era distinta a las demás. Ambos paseábamos sin esperar encontrarnos. Tú con tus problemas y yo con los míos, los dos solos, pero deseando encontrar a alguien para desahogarnos.
El semáforo nos dio el paso y, sin más, continuamos nuestros caminos, con un destino sin nombre, pero con sentidos opuestos que han hecho que hoy y ahora nos encontremos en este punto de la ciudad.
Al pasar de largo me quedé con la curiosidad de conocerte, pero cuando me volví ya habías desaparecido del camino. Supongo que es el interés que me causa lo desconocido. Solamente soy eso, un curioso y nada más.
Poco a poco fue viniendo la noche, la luna me iluminaba, la miré en silencio, redonda, casi perfecta custodiando la ciudad mientras ésta dormía.
Yo caminaba sin saber muy bien hacia qué lugar me dirigía. Miré el reloj, eran las once de la noche. No estaba cansado y tampoco quería volver a casa. Quería seguir paseando, tentando al destino para que volviese a ponerte en mi camino y de esta manera volverte a ver, pero esa noche no sería yo quien confiara en la suerte.
Nos convertimos en recuerdos mutuos, ambos formamos parte ya de un momento efímero. Tú quedas en mi memoria y yo quedo en la tuya, pero aún así desearía volver a encontrarte.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Algunas veces es así.

                                                Esta foto ha sido tomada de www.cuantarazon.com

Yo estudio Filología Hispánica, sí.
Pero profes y profas de Literatura de todos los niveles educativos, acéptenlo -yo también tendré que hacerlo cuando sea docente- si en un verso no hay nada no se empeñen ...
¡no hay nada!
Vean esto con humor, al igual que yo.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

El golpe

                                 Y caigo en la cuenta, caigo en pensar.
                                 El cielo llora sus lágrimas sobre mi cara
                                 y yo lloro a su compás.
                                 El cielo temprano ha oscurecido, 
                                 horas en mi espalda llevo ya.
                                 ¿Cómo me ve el cielo mientras regreso?
                                 quien sabe ...
                                 Ya no piensas, ya no pienso más,
                                  el sueño hará que el golpe sea más suave.

martes, 1 de noviembre de 2011

Muy típico.

                                     *Llaman al porterillo*
                                     - ¿Quién es?
                                    + Soy yod!
                                     - Wau, qué de tiempo.


(Un pequeño chiste de Gramática Histórica)